viernes, 20 de noviembre de 2015



PIMIENTAS ORENSES
POR RIZA

No debemos esconder nuestros sentimientos mucho más si estos, provienen de razonamientos que buscan siempre el bienestar común, sin amilanarnos o arrepentirnos por lo que sinceramente expresemos. Y ese es mi caso actual con la decisión del presidente Rafael Correa con la transitoria a las enmiendas, que no le permitiría en el 2017 participar para la reelección.

Recordemos que  Ecuador en antaño fue tan maltratado por politiqueros que llegaron a la presidencia engañando con falsas promesas a sus electores y luego a disfrutar de la cosa pública sin importarles ni un bledo como nuestra patria cada día caía en el despeñadero.

Apareció Correa y como que el pueblo avizoraba la llegada de su reivindicación y se pronunció con él, muchos abiertamente y algunos con cierto temor de que resulte otro de los mismos, pero corrieron esa suerte y por fin le atinaron. Por fin le atinamos.

Este joven empezó su periodo buscando una transformación a fondo y para ello consultó al pueblo de cada paso dado en su proyecto de un nuevo Ecuador, Así nació la Constitución de Montecristi, inclusiva, otorgándole derechos a la madre naturaleza, justa.

Renegociando la deuda externa, los negocios petroleros que favorecían a las trasnacionales ahora servían para la patria y se priorizaron las obras en los lugares de la extracción del crudo. Llegaron: Educación con moderna infraestructura, hospitales de primer nivel, súper carreteras, aeropuertos, servicios básicos, no solo para Quito y Guayaquil, si no para la patria toda.

La economía se fortaleció, la honestidad se enarbola como bandera de lucha, en el exterior empiezan a copiar muchos modelos de desarrollo implementados por esta Revolución Ciudadana, nuestros expulsados por el feriado bancario empezaron a retornar  y siguen haciéndolo.

La oposición muda, no sabe qué hacer, no obstante de contar con medios de comunicación que durante la larga y triste noche neoliberal, nos hacían creer que la derecha era integrada por genios y hombres de bien y que los pobres solo servíamos para darles el voto en cada elección y nos premiaban con caricias de a perro.

Indios, negros, suburbanos, gente de abajo, no tenían derecho a la educación, primaria, peor secundaría y difícilmente universitaria. Cerraronse las universidades de garaje, negocio lucrativo de la dominante derecha, para dar paso a una educación con ciencia y tecnología.

Nos pasaríamos un siglo citando los beneficios obtenidos en esta Revolución Ciudadana que la queremos fortalecida porque los enemigos del pueblo acechan como aves de rapiña para cuando salga Correa, caerle a picotazo limpio a los dineros del Estado.

NO, no estoy de acuerdo con la transitoria y temo que la derecha pueda retomar el poder y deshacer las conquistas obtenidas con Rafael Correa. Temo, no por mí, que creo haber cumplido con mi paso por la vida terrenal, pero si por el futuro de mi patria, por los desposeídos que ahora se sientan en primera fila, temo por mis hijos, nietos y descendencia.

Pero si así lo estima nuestro presidente, renovaremos fuerzas y junto al pueblo buscaremos la continuación de la Revolución para ganar el 2017 y que Dios me permita seguir viviendo para desde el 2021, tener de vuelta a Rafael Correa en la conducción de nuestra amada patria y la consolidación de la Revolución Ciudadana. Hasta pronto

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